Los senos de la mujer son, sin duda, uno de los elementos más importantes de la belleza femenina y el emblema de la maternidad. La valoración estética del tamaño y configuración del pecho femenino se encuentra íntimamente relacionada a factores étnicos y culturales, pero en definitiva, tener unos senos de aspecto aceptable es un deseo normal, por lo que una alteración en su forma puede tener repercusiones psicológicas que no deben ser subestimadas.
La reducción de mamas, o mamoplastia de reducción, es el procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de los senos mediante la remoción de grasa, tejido mamario y piel haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además, también se puede reducir el tamaño de la areola y situar el complejo areola-pezón en una posición más adecuada.
El hecho de contar con un pecho muy desarrollado puede provocar, además de no sentirnos a gusto con nuestro propio cuerpo e imagen, graves problemas y dolores físicos. Cuando hablamos de aspectos estéticos generalmente se hace referencia a un pecho caído debido a su tamaño pero a la hora de hablar de problemas físicos nos encontramos con pacientes que sufren graves problemas de espalda y de columna debido al tamaño de su pecho. Para todos estos casos, una reducción de senos es la mejor solución.
¿Me puedo realizar esta cirugía si en el futuro quiero tener hijos y amamantarlos?
Sí, se reduce el tejido glandular pero se conserva una gran parte, más que suficiente para abastecer al bebé con toda la leche materna que necesite.
En general no es una recuperación muy dolorosa. Las pacientes presentan molestias ligadas a la
posición corporal durante el sueño, ya que los vendajes resultan un poco incómodos a la hora de dormir.
posición corporal durante el sueño, ya que los vendajes resultan un poco incómodos a la hora de dormir.
¿La recuperación es larga?
Normalmente se necesitan 10 días de reposo para recuperarse casi por completo. En ocasiones, si las mamas son muy grandes, puede suceder que su tamaño ralentice la recuperación de algunas heridas.
¿Qué beneficios pueden obtenerse tras la reducción del seno?
Las pacientes recuperan una óptima postura y reducen rápidamente la carga de peso proyectada sobre la columna vertebral. En pocas semanas redescubren el placer de poder vestirse sin estar condicionadas por la talla de su pecho. La mayoría reemprende en pocos meses la actividad deportiva.
Es una operación muy demandada y no sólo por motivos puramente estéticos; el gran volumen de las mamas ocasiona a menudo dolores de espalda, dermatitis en los surcos mamarios y mucha incomodidad. Esta cirugía les quita a las pacientes literalmente "un peso de encima"